Cuando llega el calor puede resultar todo un desafío conseguir que el césped muestre su mejor aspecto. Las alturas de corte, la hora del día a la que se corta y el mantenimiento del cortacésped marcarán la diferencia. Sigue leyendo para descubrir nuestros consejos para cortar el césped en verano.
Más largo significa más fuerte
A medida que el jardín entra en una temporada de rápido crecimiento, será necesario cortar el césped al menos una vez a la semana, o dos si resides en una región con mucho sol. Pero recuerda no cortar más de un tercio de la altura del césped de una sola vez. Esto garantizará que el césped disponga de suficiente superficie para la producción de energía.
Mantén el césped largo a principios y mediados del verano, y después reduce gradualmente la altura conforme se aproxime el otoño. Un césped más largo crea más sombra en el suelo, reduciendo la pérdida de humedad y contribuyendo a que el césped se mantenga hidratado durante el tiempo seco. La mayor altura del césped también impide que las malas hierbas reciban la luz solar esencial, lo que hace que el césped crezca mientras las malas hierbas se quedan sin luz.
El momento lo es todo
El mejor momento para regar el césped es por la mañana, ya que las temperaturas más frescas permiten que la hierba absorba la humedad esencial antes de evaporarse.
Por otra parte, debes evitar cortar el césped a esta hora, ya que el peso del rocío de la mañana reduce la altura del césped y da lugar a un corte desigual y desordenado. El césped húmedo también hace que los recortes se aglutinen, pegándose a la parte inferior del cortacésped y dando más trabajo una vez acabada la sesión de corte. Corta el césped después de la puesta de sol, cuando esté seco, ya no haga calor y el césped recién cortado tenga tiempo de reponerse durante la noche antes de que vuelva a salir el sol.
Recuerda que es necesario mantener las cuchillas afiladas
Asegúrate de mantener siempre afiladas las cuchillas del cortacésped, especialmente durante el verano, cuando hay que cortar el césped con más frecuencia y las cuchillas se desafilan más rápidamente. Las cuchillas afiladas garantizan un buen acabado y ayudan a que el césped se recupere rápidamente, haciendo que crezca más fuerte y sea menos susceptible a las enfermedades.
