
Guindillas para entrar en calor en invierno
Cultivar tus propias guindillas supone poder elegir el color, el sabor y el nivel de picante. Recomendamos variedades como «Apache» o «Medusa», ya que pueden sembrarse en cualquier época del año.
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Las guindillas son fáciles de cultivar en macetas en el invernadero o en un lugar cálido y soleado del interior, como el alféizar de la ventana.
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También puedes empezar a cultivarlas en interior y luego sacarlas al exterior con el clima más cálido de la primavera.
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Planta tus semillas en un compost de tierra o de maceta.
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Dale a tus guindillas una buena hidratación y, después, riégalas cada dos días. ¡Les gusta beber tanto como el sol!
Guisantes perfectos
Recomendamos sembrar primero guisantes tempranos como «Meteor» y «Kelvedon Wonder» para que pasen el invierno y estén listos para recogerlos y consumirlos en primavera.
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Siembra las semillas a lo largo de un canalón viejo.
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Haz agujeros de drenaje a intervalos regulares a lo largo de la base.
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Rellena hasta el borde con compost de semillas.
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Distribuye las semillas a unos 7,5 cm de distancia.
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Coloca el canalón en el invernadero o en una estructura fría.
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Mantén el compost húmedo y trasplanta las plántulas de guisantes al jardín una vez que se hayan arraigado.
Hermosos bulbos primaverales
Siembra ahora los bulbos que florecerán en primavera, como tulipanes y narcisos. Te recomendamos que pongas una maceta de jacintos en la terraza o el patio, para disfrutar de un magnífico aroma primaveral. También puedes plantar rosas de Navidad (eléboros) en el macizo para que florezcan en invierno y a principios de primavera.
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Noviembre es el momento ideal para plantar los bulbos de tulipán: las temperaturas más frías pueden contribuir a frenar las enfermedades fúngicas y víricas en el suelo.
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Revisa los bulbos: desecha los que estén blandos o parezcan podridos.
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Elige un lugar soleado y planta a una o dos veces la profundidad del bulbo, con la punta hacia arriba.
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Planta en grupos separados unos pocos centímetros entre sí.
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Mantén la mezcla de tierra ligera y bien drenada durante el invierno.
Parterres coloridos
Dale a tu jardín un nuevo impulso eligiendo plantas de exterior resistentes para las macetas. Te aconsejamos pensamientos y violetas de floración invernal, ciclámenes y prímulas. El brezo es ideal para la fauna y, por su textura, también puedes añadir un toque moderno e inusual con la col rizada ornamental o la repollo ornamental.
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Los pensamientos prefieren el sol, pero también crecen bien con sombra parcial.
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Plántalos a 15-25 cm de distancia para que tengan suficiente ventilación.
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Recuerda regar los pensamientos cubiertos periódicamente.
Fabulosos frutales
Noviembre es un mes perfecto para plantar árboles frutales a raíz desnuda, como manzanos, perales, cerezos y ciruelos. Solo tienes que asegurarte de que el suelo no esté demasiado helado ni demasiado húmedo. La mayoría de los frutales prefieren pleno sol y un suelo bien drenado.
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Cava la tierra y retira las piedras grandes.
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Haz el agujero para el árbol con un diámetro de 1 a 1,5 m.
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Coloca el árbol en el hoyo, siguiendo las instrucciones de plantación para asegurarte de que esté a la profundidad correcta.
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Rellena de tierra los alrededores del tronco del árbol, manteniéndolo recto y apoyado en un tutor para protegerlo de los daños del viento.
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El tutor debe llegar hasta la altura del árbol.
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Riega el árbol al plantarlo y, después, periódicamente hasta que arraigue.
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No olvides retirar el tutor una vez que el árbol se haya consolidado.