
Ten en cuenta tus prioridades
Decide cómo deseas pasar el tiempo en tu jardín. Si quieres un espacio que necesite poco mantenimiento para relajarte y entretenerte...
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Dale color, textura y profundidad con macetas, enrejados, cestas colgantes y juegos de agua.
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Selecciona plantas que sean fáciles de cuidar y contribuyan a un ambiente relajante.
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La nicotiana crece bien en macetas y es una opción excelente para las zonas de descanso porque desprende un aroma muy agradable por la noche.
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Aeonium y Festuca resisten bien la sequía, requieren muy poco mantenimiento y son excelentes para añadir textura.
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Opta por la pavimentación, las baldosas, la grava, el entarimado o el césped artificial si no dispones de espacio o de tiempo para cuidar el césped.
Si te has comprometido a cuidar de tu jardín con regularidad, el primer paso es revisar el espacio que tienes disponible para dedicar a:
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Macizos de flores
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Parterres elevados
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Huertos
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Césped
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Caminos
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Asientos
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Marcos fríos
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Un invernadero
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Un estanque
Dibuja un gráfico circular para decidir la importancia que tiene cada elemento para ti. De este modo tendrás una referencia visual de los aspectos a los que hay que dar prioridad en el diseño final.
Divide el espacio
Después de elegir cuántas zonas deseas, es el momento de decidir si vas a dividir el espacio con paisajismo duro o blando.
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El paisajismo duro está formado por caminos, vallas, terrazas, escalones, espalderas, pantallas y muros.
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El paisajismo blando lo crean las flores altas, plantas y setos: la verbena argentina y las hierbas ornamentales como la hierba de las pampas y la festuca azul funcionan muy bien para separar el espacio.
Revisa tus opciones
Antes de planificar el diseño, familiarízate con las características que hacen único a tu jardín:
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¿Qué tamaño y forma tiene tu jardín?
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¿Hacia qué punto cardinal está orientado el jardín?
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¿Cuántas horas de luz solar recibe cada zona del jardín?
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¿Hay áreas en sombra permanente?
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¿Qué tipo de suelo tienes?
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¿Es calizo, arcilloso, limoso, de turba, arenoso o silíceo?
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¿Es ácido o alcalino?
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¿Cuánta privacidad tiene tu jardín?
Cuando tengas la respuesta a estas preguntas, averigua el tipo de plantas que florecen en zonas de sombra, luz y con exposición directa al sol, así como la forma de sacar el máximo partido a tu tipo de suelo.
Incluye un destino
Encuentra un lugar que te brinde la oportunidad de disfrutar de tu jardín, un punto que te atraiga de forma natural cuando salgas al exterior. Puede ser algo tan sencillo como dos asientos o un banco, o tan singular como una fuente de agua o un rincón aislado.