Hemos creado un resumen con todo lo que debes saber para mantener tu césped saludable y vibrante en otoño y primavera. Sigue leyendo para descubrir con qué frecuencia cortar, cuánto recortar cada vez y cómo preparar el césped para el verano y el invierno.
Cuándo recortar en primavera
Durante la primavera, la frecuencia de corte depende de la temperatura y los niveles de lluvia. Los meses de primavera a menudo carecen de la consistencia de la luz solar que trae el verano, lo que significa que el césped tiende a crecer más lentamente y necesita ser cortada con menos frecuencia.
Si te encuentras en una región donde la temperatura se mantiene por encima de 4 °C, considera la regla del tercio. Esta regla establece que solo debes quitar el tercio superior de la altura del césped cada vez que cortes. Esto asegura que cada brizna de césped conserve suficiente superficie para la producción de energía.
Como preparación para el verano, limpia cualquier elemento no deseado como ramitas y hojas caídas, y arranca las malas hierbas que hayan echado raíces.
Consejos para el otoño
La temperatura y el tipo de césped determinan la frecuencia de corte, así que asegúrate de prestar atención a las necesidades específicas de tu tipo de césped y del clima local. Por ejemplo, si vives en una zona como las Islas Canarias, es posible que tengas que cortar el césped semanalmente.
En general, el césped no crecerá tan rápido como lo hizo en verano, así que considera cortar el césped con una frecuencia de entre 10 días y 2 semanas. Con el tiempo, conocerás la tasa de crecimiento de tu césped y con qué frecuencia debes cortarlo en función de las estaciones.
Recuerda limpiar cualquier elemento no deseado, como las hojas caídas en otoño. Esto ayudará a que tu césped reciba suficiente luz para reforzarse y prepararse para los días más cortos de luz solar, durante los meses de invierno.
