Aquí tienes nuestros consejos sobre la mejor manera de preparar el césped y las comprobaciones que debes hacer antes de irte. Así podrás relajarte, sabiendo que volverás de tus vacaciones y el césped tendrá un aspecto tan bueno como el día que te fuiste.
¿Pasaporte? ¿Gafas de sol? ¿Jardín? Si tienes la suerte de irte de vacaciones este año, seguro que hay muchas cosas en tu lista de cosas que debes recordar. El césped es una de ellas. Y, al igual que una mascota muy querida, querrás asegurarte de que el césped se mantenga en perfectas condiciones y bien cuidado, sobre todo si lo dejas "solo en casa" durante unas semanas.
Los días de calor y las lluvias de verano hacen que el césped crezca rápidamente en esta época del año. No querrás volver a casa y encontrarte con una jungla. Por eso, cortar el césped con regularidad es la única manera de evitar que crezca demasiado.
Corta el césped bajo y recorta los bordes un día antes de irte. Y si el césped se desborda durante el tiempo que estás fuera, a tu vuelta evita cortar demasiado en el primer corte, ya que podrías dañar el césped y sus raíces.
Si tu vecino está dispuesto a regar tu césped justo antes o después de un día especialmente caluroso, esa es la opción ideal. Pero, si dependes de un sistema de riego, recuerda comprobarlo exhaustivamente para asegurarte de que esté en perfecto estado de funcionamiento.
Comprueba que no haya:
Acuérdate de retirar los objetos y muebles que hayas dejado en el césped. De lo contrario, corres el riesgo de crear zonas "quemadas" en las que la luz del sol no llega al césped.
Para mayor tranquilidad, si has contratado a alguien para que cuide de tu jardín durante tu ausencia, recuerda darle tu número de contacto. Así, si no pueden cumplir lo que has acordado, podrás hacer planes alternativos.
¡Buen viaje! Esperamos que un césped feliz y sano te dé la bienvenida a casa.
